La infancia en Roma y Grecia
A grandes rasgos, la infancia en la antigua Grecia y en Roma, era un concepto nulo, ya que el niño como tal, estaba completamente invisibilizado, era tan solo una herramienta más de la familia, concebido para ser usado a largo plazo en beneficio de dichos familiares. Por ende, era socialmente normal asesinar o deshacerse de los niños que nacían con discapacidades físicas o incluso cognitivas. A mayor capacidad económica, mayor probabilidad de que los niños sobrevivieran, de lo contrario podían incluso morir a causa de las fuertes cargas de trabajo.
Una vez dados a luz, los niños solían presentarse a los padres, y éstos eran quienes decidían si quedárselos o no “Si, en cambio, el padre en lugar de darle la espalda y abandonarlo tomaba al bebé en brazos, significaba que lo acogía de buen grado en su familia” (Rosello, 2017). Si no querían conservarlos, los asesinaban tirándolos del monte Taigeto, en Grecia, o en algunos casos hasta los vendían como esclavos.
Sin embargo, los adultos eran conscientes de que los niños que sí conservaban nacían en blanco, por lo tanto, solían recibir educación ya fuera por parte de un educador o de un nutritor “… la educación del niño … recaía en el NUTRITOR, un pedagogo que trataba de entregarle las nociones básicas del conocimiento. Durante los primeros años éste, y especialmente su madre y hermanos se encargaban de que el chiquillo adquiriese buenas costumbres y comportamiento social adecuado” (Roselló, 2017) o eran llevados a la escuela, sobre todo si habían nacido en una familia noble, ya que podían dedicarle el tiempo necesario siendo acompañados de la nodriza la cual además de darles pecho también les enseñaba a hablar.
(IMAGEN DE UNA NODRIX)
En esta época eran bastante supersticiosos, por ende, una vez el niño nacía y se desarrollaba como un niño sano con buenas aptitudes, era encomendado a todo tipo de dioses, para que los enseñara a caminar y los cuidara constantemente del mal de ojo tan temido a lo largo de la historia. Para ello, solían utilizar unos amuletos: una “bulla” para los niños y una “lúnula” en caso de las niñas.
(Bulla de un niño de familia noble)
También tenían juguetes hechos a mano, muñecas de arcilla, sonajeros “… pelotas de cuero y esparto, muñecos y móviles de madera, e incluso andadores para ayudarles en sus primeros pasos.” (Roselló, 2017). Para ir a la escuela o “schola” utilizaban una tablilla de cera a manera de libreta, en la que escribían con un punzón y luego se podía borrar.
La educación comenzaba alrededor de los 6 años, no era obligatoria, por lo tanto, los niños con menos recursos comenzaban a trabajar a más temprana edad y quienes podían iban acompañados de su nutritor hasta los 12 años aproximadamente. Quienes tenían más dinero aún podían recibir educación hasta la pubertad.
En el caso de las niñas era raro que superaran los 12 años en la escuela, y si lo hacían era máximo hasta los 14, ya que a esta edad ya se les consideraba “Domina” o “Kyria” es decir, adultas; considerándose preparadas para casarse y tener hijos.
En el caso de los niños era hasta los 15 años aproximadamente que recibían educación por parte de un Ludhi rethor (retórico) es decir un maestro de oratoria, siendo esta una disciplina imprescindible sobre todo si deseaban realizar carreras militares en un futuro o magistraturas civiles.
Bibliografía:
- Rosello, G. (2017) Blog del escritor Gabriel Rosselló. Atrévete a compartir tus ideas, opiniones y críticas. "Sapere aude". Infancia y educación en la antigua Roma https://gabrielrosselloblog.wordpress.com/2017/04/21/infancia-y-educacion-en-la-antigua-roma/
- Gallego, M. Sobre la infancia romana https://arraonaromana.blogspot.com/2015/03/sobre-la-infancia-romana.html
- Medici, A. (2020) La educación en la antigua Roma. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/educacion-antigua-roma_15372
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